Audre Lorde. La Hermana, la extranjera




Transcripción del fragmento del libro de la pensadora y poeta Audre Lorde, comentado en la última sesión del cuento Piel de foca, piel del alma.
Pertenece al artículo Usos de lo erótico: lo erótico como poder.


“Cuando vivimos fuera de nosotras mismas o, lo que es lo mismo, siguiendo directrices externas en lugar de atenernos a nuestro conocimiento y necesidades internos, cuando vivimos de espaldas a esa guía erótica que hay en nuestro interior, nuestras vidas quedan limitadas por factores externos y ajenos y nos adaptamos a las imposiciones de una estructura que no se basa en las necesidades humanas, y mucho menos en las individuales. Mas, si comenzamos a vivir desde dentro hacia fuera, en contacto con el poder de lo erótico que hay en nosotras, y permitimos que ese poder informe e ilumine nuestra forma de actuar en relación con el mundo que nos rodea, entonces comenzamos a ser responsables de nosotras mismas en el sentido más profundo.”

                                                   Audre Lorde, La hermana, la extranjera.

Con los ojos abiertos

Fotografía de Marguerite Yourcenar realizada por Yousuf Karsh, 1987.

 

Siguiendo el hilo del texto recogido por Muriel, en torno al amor de Marguerite Yourcenar por los animales, transcribo algunos fragmentos más del mismo tema.

 “… lo que me parece importante, es poseer el sentido de una vida encerrada en una forma diferente. Es ya una gran victoria advertir que la vida no está incluida solo en la forma en que estamos acostumbrados a vivir, que se pueden tener alas en lugar de brazos, ojos ópticamente  mejor organizados que los nuestros, branquias en lugar de pulmones.”

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“Además está siempre el aspecto conmovedor para mí, del animal que no posee nada, salvo su vida, que con tanta frecuencia le arrebatamos.”

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“Está esa inmensa libertad del animal, encerrado por cierto en los límites de su especie, pero viviendo, sin más, su realidad de ser, sin todo lo falso que le agregamos a la sensación de existir.”

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 “…trabajos de la antropología que nos demostraron que mucho más que “antropomorfizar al animal”, con frecuencia el hombre ha elegido sacralizarse, animalizándose. El primitivo no eleva a la pantera al rango de hombre; se hace pantera. El niño que juega a ser un perro, se imagina perro. El milagro  -y el niño y el primitivo lo sienten-  es que precisamente la misma vida, las mismas vísceras, los mismos procesos digestivos o reproductores, con ciertas diferencias en los detalles fisiológicos, por cierto, funcionan a través de esa infinita variedad de formas, y a veces de poderes que nosotros no tenemos.”

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Marguerite Yourcenar, Con los ojos abiertos. Traducción Elena Berni  (2ª edición Febrero 1.985), Gedisa.

CO-VIBRACIÓN

El pasado jueves tuvo lugar en el Centro Ronda-Barcelona, una demostración de creación de obra a cargo del maestro Kenryo Hara y de los artistas del grupo Bokkoku.

Su obra no es ni caligrafía, ni pintura, trazan caracteres ancestrales de la cultura de los ideogramas anteriores a los Kanji.

La obra de Marta Montcada  comparte el espacio expositivo con los mencionados artistas japoneses y a ella hay que agradecer, la absolutamente exquisita presentación y traducción del evento.

Al entrar en la galería, una certeza: la conexión del Universo de estos artistas  con “La ascesis creadora de Fabienne Verdier y de Chantal Maillard”.

Al igual que con los dossieres, al acercarse, la obra se despliega, se abre, muestra.

Antes de iniciarse la demostración, en la sala hay una atmósfera especial, de emoción contenida, como intuyendo la importancia de lo que iba a suceder.

Lo primero que llama la atención son los movimientos de los artistas, delicados, ligeros, precisos y a la vez con una fuerza  y una potencia sorprendentes. El maestro Kenryo Hara es amable, delgado, casi enjuto, pero su presencia llenaba totalmente el espacio y de una forma especial.

Marta Montcada informó que tanto el grupo, como las obras expuestas, habían llegado del Japón el día anterior al acontecimiento y, al empezar su actuación, la sensación fue de que también los caracteres que trazaban, llegaban desde un lugar muy lejano y silencioso. Cosmogónico.

Y acogidos por el silencio de la sala, a la par que en el papel aparecían los trazos, acudieron algunos sonidos, el de una flecha cruzado el aire, el aleteo de un pájaro que levanta el vuelo, el del pincel y la tinta en el preciso instante de su encuentro con el papel, chasquido de apertura, maravilloso!!  El sonido del pincel corriendo sobre el blanco del papel, como un animal lleno de vida, alegre, veloz…

Instantes de contemplación, de conciencia de lo que esta “sucediendo”. Paz.

Marta Montcada también explicó algo muy hermoso y es que en la actuación de los artistas, hay un doble hacer. En el exterior, con pincel y tinta la obra se crea, paralelamente, en su interior, el artista con cincel imaginario graba los mismos trazos. Lo que sucede dentro, sucede fuera. Unidad.

Es un atrevimiento intentar dar cuenta de lo sucedido, tan inexplicable, tan subjetivo. Este texto sólo pretende ser una forma de agradecimiento. Haber podido estar allí no fue algo sin importancia.

Juntar las manos delante del maestro, inclinar la cabeza, dar las gracias con el corazón. En silencio.

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Hara_3

Pequeño monito negro

Desde ayer oigo tu llanto
Llega a mi corazón
Es interminable, infinito

“Lloró toda la noche” dicen
“Los monitos lloran igual que los niños” explican

Pequeño monito negro
Sin amparo del gran cuerpo que te mecía
Desacompasado del conocido vaivén
Hacia adelante, hacia atrás

“Lloró toda la noche” dicen
“Los monitos lloran igual que los niños” explican

El día antes, en la selva
Mataron a tu padre y a tu madre
Para capturarte con facilidad

“Lloró toda la noche” dicen
“Los monitos lloran igual que los niños” explican

Tus ojos todo lo vieron
Empezó tu llanto
Asustado, sólo, enjaulado

“Lloró toda la noche” dicen
“Los monitos lloran igual que los niños” explican

Pequeño monito negro
No has dejado de llorar
Oigo tu llanto, interminable, infinito

 

Texto escrito al conocer el sistema utilizado en la captura de animales destinados a zoológicos europeos.

La mujer esqueleto en Can Framis

Mientras nos adentrábamos en la primera fase del cuento de “La mujer esqueleto”, en la que Clarissa recomienda no pasar por alto lo que se ha encontrado, visité la exposición de Agustí Puig en Can Framis. No conocía este artista y la muestra me conmovió, por la trama que, en mi opinión, tejía con el cuento.

En el primer espacio de la exposición, la obra cubría la totalidad de las paredes. Imágenes despojadas de lo superfluo, esqueletos, huesos, trazos potentes y espontáneos sobre un material de uso corriente, el cartón, y  dos colores predominantes: blanco y negro, creaban una atmósfera austera y vital, que me transportó al cuento.

Los colores expresivos y simbólicos, parecían hablar de los sentimientos del pescador y la mujer esqueleto, allí estaban la luz y la sombra, lo conocido y lo desconocido, lo no bello, el miedo…

El negro de la tinta y la caligrafía, me hizo pensar en el texto del cuento, en la larga noche ártica, el blanco hizo presente el paisaje nevado, el hielo y el iglú…

El espacio entero parecía una invitación a reflexionar entorno al cuento.

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