– Que veux-tu dire par le Ciel, par l’humain? demande le comte du Fleuve. Et le seigneur de la Mer du nord répond:
– Les chevaux et les buffles ont quatre pattes: voilà ce que j’appelle le Ciel. Mettre un licou au cheval, percer le museau du buffle, voilà ce que j’appelle l’humain. C’est pour cela que je dis, poursuit le seigneur de la Mer du nord: veille à ce que l’humain ne détruise pas le céleste en toi, veille à ce que l’intentionnel (kou) ne détruise pas le nécessaire (ming).
Jean-François Billeter in Leçons sur Tchouang-Tseu. Paris: Éditions Allia, 2002 (Hay versión española: Cuatro lecciones sobre Zhuangzi. Trad. Anne-Helène Suárez Girard. Siruela, 2003)
– ¿Qué quieres decir con lo Celestial, con lo humano? pregunta el Conde de los Ríos. Y el Señor del Mar del Norte responde:
– Los caballos y los búfalos tienen cuatro patas: eso es lo que llamo lo Celestial. Poner riendas al caballo, agujerar el hocico del búfalo, eso es lo que llamo lo humano. Por eso digo, prosigue el Señor del Mar del Norte: procura que lo humano no destruya lo Celestial en ti; procura que lo intencional (kou) no destruya lo necesario (ming).
(Traducción del francés por Muriel Chazalon)
Imagen: 道 dào « la Vía », calligraphie 草書 cǎoshū « herbes folles », un estilo de escritura muy libre influenciado por el taoísmo.
https://blogdelesllobes.wordpress.com/2015/12/30/sabetir-abestiarse-chantal-maillard/