Su llama se apagó. La cineasta belga se suicidó el 5 de octubre en Paris, tenía 65 años. Todavía estoy bajo el shock de la noticia…
Una realizadora radical, tensa como un arco, que a lo largo de su trayectoria rehuyó las normas narrativas y los encasillamientos fáciles, haciendo porosa la frontera entre documental y ficción. Sus películas hibridan lenguajes divergentes, articulan múltiples estratos/sustratos, tantean ese borde inasible entre el afuera y el adentro, sus fotogramas anidan en espacios o escenarios clausurados, introvertidos, abriendo sin embargo (¡O paradoja!) múltiples cauces que desbordan sobre la alteridad del mundo, del tú, del mí (es inevitable el guiño con otra belga de nacimiento, otra Chantal, otra, Maillard, con la que encontraríamos unos cuantos hilos comunes, un ritmo, hilvanando lo deshilvanado… deshilachando lo hilvanado… la misma intensidad, el mismo escalpelo… aunque en Ch. M. alberga una extraña… serenidad… a pesar de… que… todo… … .. . . . )
La cineasta describe, dice y muestra, la alienación femenina, la alienación en la vida cotidiana, en la sexualidad, en la política, la alienación tout court…
De momento, sólo compartir Ch. Ak.
http://www.slate.fr/story/107905/chantal-akerman-mort
http://www.filmaffinity.com/es/search.php?stype=director&stext=Chantal+Akerman