No puedo resistirme a encabezar este artículo (que procuré traducir fidedignamente, cualquier mal interpretación es sólo mía!) con algunas de las palabras de Chantal Maillard sacadas de La tierra prometida (Milrazones, 2009). La poeta hispano-belga dedicó a los animales en peligro de extinción ese poema circular, un manifiesto y un memorial al par. También una letanía, un conjuro, “un gesto de la palabra”, para que “los nombres de las especies en extinción irrumpen en la plegaria sin interrumpirla, como espíritus que viniesen a pedirnos ayuda”. La letanía implica a cada lector que se adhiera al manifiesto, pronunciando y repitiendo los nombres, escribiéndose el poema-conjuro entre todos nosotros… Sugiero que incluyamos también estos últimos cuyas caras ha fotografiado Tim Flach, desgranando la letanía como si de un molino de rezos se tratase llevándose la plegaria a todos los rincones del planeta, y hasta al quiebro mismo de nuestra alma… tal vez aún apenas sea posible nunca pangolín tal vez aún apenas sea posible nunca tortuga Angonoka tal vez aún apenas sea posible nunca hipopótamo tal vez aún apenas sea posible nunca rinoceronte blanco…
“Los nombres de las especies no son los nombres de los animales, escribe Chantal Maillard en el prólogo de “La tierra prometida”, estamos hablando de especies, y las especies son conceptos, no individuos concretos, entonces la poeta se pregunta –y nos pregunta–: “¿Cuántos animales son los que se mueren cuando una especie desaparece? ¿Cuántos espíritus vendrían a poblar el poema si, como es costumbre en nuestros memoriales humanos, nombrásemos a todos y cada uno de los animales que agonizan?”
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Artículo de Kevin Loria en Business Insider, 14 de novembre 2017.
El fotógrafo Tim Flach es famoso por sus fotos [renowned for his photos] que muestran el lado más emocional — o ¿humano? — de los animales.
Las imágenes del fotógrafo capturan a menudo los estados de ánimo, las expresiones y los gestos de las criaturas de un modo que nos hace repensar nuestra relación con el mundo natural.
Su último libro, “En peligro de extinción” (“Endangered“) incluye texto del zoólogo Jonathan Baillie e intenta que los lectores consideremos el impacto que tienen en estos animales, y lo que significaría para ellos desaparecer. Junto con las propias bestias, Tim Flach fotografió los paisajes en los que viven estos animales.
Pasó días encima de la nieve congelada para capturar una instantánea del raro antílope Siaga. Nadó con tiburones e hipopótamos, y visitó los zoológicos para conocer las perspectivas de la vida silvestre en entornos creados por humanos.
Los ecosistemas en los que viven muchas de estas criaturas ya se han destruido para dar cabida a ciudades y granjas. Pero al eliminar esos hábitats, eliminamos los únicos lugares donde pueden vivir algunas de las criaturas más singulares de la Tierra.
Vea una selección de algunas de nuestras fotos favoritas del libro a continuación: