Un diálogo que sostenía consigo misma:
—¿Estás haciendo algo?
—Sí, claro: estoy siendo triste.
—¿No te molesta estar sola?
—No; pienso.
A veces no pensaba. A veces se quedaba sólo siendo. No necesitaba hacer. Ser era ya un hacer. Se podía ser lentamente o un poco deprisa.
fragment del conte La salida del tren, inclòs al llibre ¿Dónde estuviste de noche?
Clarice Lispector. Cuentos reunidos. Siruela, 2008 (trad. Cristina Peri Rossi)