
Desde la primera edición de este libro se ha producido la brecha de la crisis económica. ¿Ha sido el fin del capitalismo?
No lo creo. No hemos rectificado el rumbo desde entonces, más bien todo lo contrario.
¿Sigue siendo pesimista?
¿Utilizamos bien la palabra ‘estética’ en español?
¿Necesitamos educarnos en razón estética?
En el libro, habla de nuestra relación con la ficción. En la era de la imagen y el ocio en casa, ¿mantenemos una relación sana con la ficción?
El problema, actualmente, es que toda información nos llega por las mismas vías por las que recibimos la ficción. Cuando asistimos a una representación, las emociones que podamos experimentar llevan añadida una tasa de placer que no conllevan las emociones ordinarias, de modo que cualquier emoción, incluso la más terrible, nos parece agradable. Por eso nos gustan las películas de terror o de miedo. Pero esto resulta peligroso cuando la realidad misma es la que nos llega representada (y los medios se encargan de que así sea para multiplicar la audiencia), pues los noticiarios se convierten así en capítulos de series que reconocemos por sus titulares: “Crisis de refugiados”, “Ataques terroristas”, “Proceso catalán”, etc. Por eso es tan importante aprender a observar nuestros procesos (senti)mentales.
Es un claro ejemplo de cómo la razón lógica no es capaz de resolver por sí sola los problemas. ‘Diálogo’ significa a través (dia) o por medio de la palabra (logos). Pero esa palabra dialogante ha de habitar un espacio común, anterior, que no responde a intereses ni particulares ni grupales, sino a lo que llamaría ‘principio de indefinición’, que pertenece a todo lo viviente. El acceso a ese territorio pasa por el conocimiento de uno mismo y es condición indispensable para la elaboración de cualquier contrato de convivencia que la razón lógica se encargue de formular.
Si pensar incluye, como entendía Descartes, todos los actos de pensamiento: imaginar, sentir, recordar, razonar, intuir, etc., por supuesto que sí. El ensayo razona, la novela funciona al modo de una gran metáfora y el poema se construye a partir de una intuición.
¿Está la filosofía en desuso en España?