Pepita Vergara diu “envio aquest relat que desitjo compartir amb totes vosaltres:”
Ella. Su viaje
El viaje de ella
ELLA. Abandonó la ciudad. Salió en su búsqueda. Varias jornadas de camino. Se adentró en un frondoso bosque. Lo atravesó. Una gran explanada. Verde. Un anciano roble. Una mujer vestida de riguroso luto. Su madre. Le ofreció unas zapatillas. Quiso calzárselas. No pudo. Un intenso dolor recorrió su cuerpo. Eran para unos pies más pequeños. ELLA. Con los pies desnudos. Siguió el viaje. Deambuló por varias ciudades. Llegó a un barrio periférico. Una vieja casa. Una gran ciudad. Emigrada. Sola. Gris. Su abuela. Acababa de sufrir una guerra. Ni un mendrugo de pan para ofrecerle. Nada. Ni siquiera le dejó compartir su miseria. ELLA. Expulsada. Siguió su camino. Buscaba. Recorrió gran territorio. Descalza. Hambrienta. Una casa en medio del campo. Un establo. Encorvada. Una anciana. Su bisabuela. Daba de comer a las vacas. Le ofreció un cántaro. Vacío. No pudo saciar su sed. ELLA. Descalza. Con hambre. Con sed. Siguió caminando. Pasaron varios siglos. Atravesó ciudades. Montañas. Valles. Buscó en las mujeres que le precedieron. Buscaba. No abandonó.
Una mañana. Una hermosa playa. Una isla griega. Embelesada. Miraba al infinito. La vio. Solitaria. Majestuosa. Diosa griega. Belleza en la vejez. Le abrió los brazos. La miró a los ojos. Grises. Bondadosos. Bellos. Le ofreció unas zapatillas a su medida. Le dio de comer. Un cántaro de agua sació su sed. En su regazo. Un sueño confiado la invadió. La diosa veló su sueño. Al despertar. Supo. El viaje había terminado. Lo celebró. El encuentro con si misma. Gozo intenso. ELLA
Abril-2008