“Perderse también es camino” escribió Clarice Lispector… Pretender no perderse, no sentirse perdida, ¿a qué/a quién responde entonces?
“Nada de lo que se hace a ciegas es inútil para ver” escribe Chantal Maillard en Diarios indios. Ni el tanteo, ni el no saber(se), ni el extravío estarían entonces fuera del camino. Cambiar la mirada.
De pronto, recordé este dialogo entre Alicia y el Gato de Cheshire:
– Por favor, minino de Cheshire, ¿podrías indicarme qué dirección he de seguir?
– Eso depende –le contestó el gato– de adónde quieras ir.
– No me importa mucho el sitio –dijo Alicia.
– En ese caso –le contestó el Gato– tampoco importa mucho la dirección que tomes.
– … siempre que llegue a alguna parte –añadió Alicia como explicación.
– ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte –aseguró el Gato–, si caminas lo suficiente!
les teves reflexions m’han portat a la memòria el poema d’Antonio Machado (Proverbios y cantares, XXIX):
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Y por recordarnos la entrada de Montserrat que no tenía presente cuando apunté el dialogo entre Alicia y el Gato! Qué bueno, todo ya ha sido dicho en alguna parte!
a voltes també em sento perduda… i no sé quin és el meu camí, com arribar a casa…
he escoltat el so abans de veure les imatges del vídeo i no sé encara què m’ha impressionat més.
Querida Susanna:
“Perderse también es camino” escribió Clarice Lispector… Pretender no perderse, no sentirse perdida, ¿a qué/a quién responde entonces?
“Nada de lo que se hace a ciegas es inútil para ver” escribe Chantal Maillard en Diarios indios. Ni el tanteo, ni el no saber(se), ni el extravío estarían entonces fuera del camino. Cambiar la mirada.
Aullido en la des-orientación.
De pronto, recordé este dialogo entre Alicia y el Gato de Cheshire:
– Por favor, minino de Cheshire, ¿podrías indicarme qué dirección he de seguir?
– Eso depende –le contestó el gato– de adónde quieras ir.
– No me importa mucho el sitio –dijo Alicia.
– En ese caso –le contestó el Gato– tampoco importa mucho la dirección que tomes.
– … siempre que llegue a alguna parte –añadió Alicia como explicación.
– ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte –aseguró el Gato–, si caminas lo suficiente!
Ciertamente tan sutil como una enseñanza zen!
gràcies, Muriel,
les teves reflexions m’han portat a la memòria el poema d’Antonio Machado (Proverbios y cantares, XXIX):
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
i també, gràcies, Montserrat, per enllaçar-ho amb la teva entrada del 2009!!
https://blogdelesllobes.wordpress.com/2009/09/13/alicia-en-el-pais-de-las-maravillas/
Gracias Susanna por el poema de Machado!
Y por recordarnos la entrada de Montserrat que no tenía presente cuando apunté el dialogo entre Alicia y el Gato! Qué bueno, todo ya ha sido dicho en alguna parte!