Le Grand Verre de Terre | Vidre de meravelles
Miquel Barceló © ADAGP, Paris, 2016 Photographie © BnF
El 22 de marzo se inauguró a París, en la Bibliothèque nationale de France (BnF), Le grand verre de terre / Vidre de meravelles, la intervención efímera de Miquel Barceló, obra viva y cambiante. Un homenage que el pintor dedica a Ramon Llull en el séptimo centenario del filósofo mallorquín. Este fresco monumental de 190 metros de largo por 6 metros de alto fue realizado in situ, el artista mallorquín dibujó rascando y arañando la arcilla seca sobre una de les cristaleras de vidrio del patio interior de la biblioteca.
“Es arcilla sobre cristal, y la cosa es que el sol atravesando la cristalera proyecta imágenes en el suelo y sobre la gente (…), lo que me gusta es cómo la arcilla se vuelve pintura y luz en movimiento“, subrayó Barceló en el acto inaugural.
La inauguración del Gran vidrio de tierra, Le Grand Verre de Terre (un guiño a la obra de Marcel Duchamp, “Le Grand Verre” o Vidre de Meravelles, en referencia a una de las creaciones mayores de Ramon Llull, el Llibre de Meravelles) irá acompañada de una exposición de los importantes manuscritos lulianos que conserva la BNF y de tres charlas. Una sobre Miquel Barceló y el grabado, un aspecto poco conocido en Francia del artista mallorquín, otra sobre Barceló y Llull y una tercera sobre su relación con las pinturas rupestres de la cueva de Chauvet, 16.000 años más antiguas que Altamira, que causaron un enorme impacto en Barceló. El pintor fue encargado de tutelar la reproducción de las pinturas de la gruta Chauvet en Pont d’Arc: 72 felinos, 66 mamuts, 65 rinocerontes, 40 caballos, 25 renos y ciervos, 20 cabras, 15 osos, 10 uros y 2 bueyes. La gruta –ha dicho Barceló– es como un taller del que el artista acaba de salir. “La técnica es extraordinaria. Como toda gran técnica, como Miguel Ángel o como Picasso, la técnica es al mismo tiempo sencilla y refinada. El artista de la cueva Chauvet trabajaba con carbones, preparando la pared, su giornata, como en la pintura al fresco. Los colores ocre y rojo los encontraba en los alrededores. Rascaba el contorno de la figura para que resaltara, como si se tratase de Tintoretto. El pintor de Chauvet preparó andamios, preparó sus colores, y preparó sus paredes. Detrás de las pinturas se notan los arañazos que hizo el oso de las cavernas. Y podemos afirmar que los primeros artistas fueron precisamente los osos de las cavernas. Fueron los osos de las cavernas los que inspiraron a los artistas”.
Inaugurado el 21 de marzo, y realizado en 15 días, el fresco será desmontado el 28 de agosto. ¡Un buen motivo para volver a Paris!
Las fotografías (menos las dos primeras) son todas de Joan Navarro https://www.facebook.com/joan.navarro.52?pnref=story
http://www.lavanguardia.com/cultura/20160206/301941282340/un-gran-vidre-de-meravelles-en-paris.html
Ahir vaig llegir les impressions de Biel Mesquida, amb algunes imatges, a vilaweb i vaig quedar fascinada:
“L’obra és un llibre d’imatges que et toca molt i és inacabable i no el pots deixar de llegir i de rellegir. I és calidoscòpic, perquè té un no sé què de moviment entre la idea de la mar i la idea del cel, que és el virtuosisme d’en Miquel. Ha fet un exercici de demostrar, inventar, descobrir, fer imatges plenes de visions. Ens fa veure l’invisible, que aquesta és la funció de l’art.”
http://www.vilaweb.cat/noticies/llibre-de-meravelles-quan-miquel-barcelo-mira-ramon-llull/
Sí, Rosa, a mí también me pareció fascinante el trabajo de Barceló!
La fachada de vidrio de la Biblioteca nacional de Paris transformada en cueva-caleidoscopio, sobre la que vivificar de nuevo la expresión animalesca de un alma humana arcaica… Aquellos sueños olvidados (título del documental de Herzog sobre la cueva Chauvet), en cierto modo, devueltos a la vida en estos trazos y arañazos sobre arcilla. Luz y sombras convocadas…
No puedo resistirme a añadir una foto panorámica que acabó de encontrar…
Gracias, Rosa, por el artículo de Biel Mesquida.
Abrazo de loba.